24 abril 2006

Mi ciudad interior azul

Eso es a lo que te enseña la ciudad. A ser un autómata más. A tener miedo. A no ser humano. A no colaborar porque todo tiene un precio.
A veces estamos encerrados en nuestro mundo, en nuestro color, en nuestros sueños. Otras , en cambio, pecamos por no vivir, por no dejar que hoy no sea hoy sino siempre.
Nos ponemos barreras antes de verlas, nos limitamos antes de que otros lo hagan y no luchamos por miedo a morir en combate.
Tampoco no podemos dar lecciones de vida, pues nadie es justo, nadie es injusto. Nos limitamos a vivir en nuestro propio esquema, ese que nos funiona, ese que nos permite subsistir. Pero no sabemos que hay más allá de nuestro mundo interior, de nuestran cuatro paredes de ideas.
No conocemos a la persona que comparte mesa con nosotros, ni a la que comparte vida, ni a la que comparte palabras, ni a la que comparte sexo. Quizá no sabemos ni quienes somos nosotros.
Hoy puede ser un gran dia, disfrutemoslo! Sólo depende de ti, sólo depende de mi y tal vez también de él, ser un poco más felices, ser un poco más humanos.

15 abril 2006

La mañana se ha levantado con aires de grandeza

Hoy la mañana se ha levantado con aires de grandeza. La habitación huele a incienso nuevo, una mezcla entre olor a melocotón y frescor de la más profunda selva (de esas selvas que salen en las fotos de Sur América). La barrita es de color azul, azul oscuro. Però lo más importante de esta mañana no ha sido el incienso que he comprado, ni si quiera el cafè caliente i aromático de la cafeteria, ni el pan caliente que he traido en la mano, ni tampoco la oferta de pasar una noche fantástica en Barcelona. No! lo mejor de esta mañana ha sido que, a pesar de amanecer nublado, a pesar de que el dia esta triste y el sol no goza a saludarme y darme las mañanitas que merezco, hoy me siento bien. Me he levantado con una sonrisa! Buenos dias a todos!
PD: y justo ahora que acabo el post, suena una de mis canciones favoritas (Ana, de Ismael Serrano). Hoy va a ser un bonito día!

05 abril 2006

Ayer faltó, hoy falta...¿mañana?

Más allá de las calles y los parques, de las olas del mar y de las hojas verdes de los árboles frondosos hay algo que aún no puede alcanzar. No sabe qué es, tampoco sabe cómo llamarlo. No ha gozado si quiera a hablar de eso con nadie. Pero sabe que en su interior, muy profundamente, algo le falta. Abre los ojos y el sol le vuelve a doler en sus ojos claros. Esta tarde tampoco descubrirá qué es eso que necessita. Y esta noche tampoco.